Al natural

La sonrisa al natural como el agua de una cascada

La tomaré con banderas blancas de rendición

La aceptaré como los rayos de la mañana

La sonrisa que se expresa del alma, es la única que respeto

Es una metáfora de la vida en un instante

Silencia voces de antaño, porque es presente

Y en el aquí y ahora tu sonrisa natural

Aleja a los espíritus que acechan a la madrugada

No dejes de pasar un momento sin acordarte

De tu sonrisa, así como yo lo hago

Quizás es lo único que nos salva

De lo barato, de las copias sin alma

Yo sé

Yo sé cómo luce el sol al mediodía de un verano,
cuando el aire tiembla sobre la tierra seca
y las sombras se acortan como suspiros.

cómo sabe el corazón de una sandía,
dulce, fresco, lleno de infancia,
con jugo que escurre por los dedos
como si el tiempo pudiera derretirse.

cómo vuela el diente de león cuando sopla el viento,
liviano, rendido a la danza del azar,
como los sueños que uno suelta sin querer.

cómo suena mi canción favorita,
en auriculares viejos o en la radio de un auto,
y cómo cada nota tiene un recuerdo
escondido en alguna parte del pecho.

cómo huele tu alma
cuando ríes junto a mi
Sé cómo se siente el abrazo de alguien que llega
después de mucho esperar.

Yo sé cómo duele una despedida sin palabras
y cómo sanan las que llegan a tiempo.

Yo sé tantas cosas pequeñas,
cosas que no caben en un reloj ni en una cuenta,
pero que hacen que todo tenga sentido.

Y quizás por eso,
cada vez que los días se oscurecen,
cierro los ojos
y me recuerdo:
yo sé.

Faro

Hoy me detuve en tu boca roja,

y el tiempo, sin aviso, se desvaneció.

Me perdí en tu cabello rosa

y salí de mí, de todo lo que fui.

En tus manos —que iban y venían—

como si conjuraran secretos,

me quedé, hipnotizado.

Me sumergí en tu enojo,

para absorberlo en mi pecho

y dejarte liviana, en paz.

Me traes calma en los días temblorosos,

como un faro suave que no busca ser visto,

pero siempre está.